Un verano
una niña saharaui decidió venir a Andalucía para pasar unos días con mi
familia, la niña se sorprendió al ver tanto derroche, ella pensó que con ese
derroche en su país serían ricos. Al finalizar su estancia en Ubrique decidió
invitarnos a su campamento en la provincia de Tinduf (Argelia) para que
viésemos su manera de vivir. Fuimos y nos dimos cuenta de que era verdad lo que
decía, derrochamos cosas sin necesidad, en cambio a ellos les vendría bien para
mejorar sus vidas. Nos tenemos que dar cuenta de todo eso, debemos pensar un
poquito y ponernos en su lugar.
Hay que ser solidarios con los necesitados.
María
Moreno Sánchez, sexto de primaria.
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